El arco de Santa María se sitúa en la Plaza del Rey San Fernando. En la sala de la Poridad se encuentra el hueso, la espada, el escudo y una pintura del Cid campeador. Poridad significa secreto, en esa sala se reunía el consejo de Burgos hasta 1780 y las reuniones debían ser secretas. La sala tiene forma octogonal.
El cuadro es una creación del autor burgalés Marceliano Santamaría. En la pintura se observa al Cid, cansado después de la batalla, arropado por su mujer Doña Jimena. Se encuentran presentes objetos del Cid en la esquina inferior derecha como su escudo, un casco y la espada Tizona cuyo filo está manchado de sangre como resultado de la contienda.
Una réplica de la espada Tizona la podemos encontrar en la vitrina de la misma sala. La Tizona original se encuentra en el Museo de Burgos, fue comprada por la Junta de Castilla y León en 2007 por un millón y medio de euros, aunque hay hipótesis que niegan que sea la auténtica. Pertenecía al rey marroquí Búcar y fue arrebatada por el Cid en Marruecos tras vencerlo. Tiene un peso de 1,153 kilogramos y una hoja de 933 milímetros . Esta réplica fue realizada por el orfebre burgalés Maese Calvo. En el canal de una cara de la espada se lee: IO SOI TISONA FUE FECHA EN LA ERA DE MILE QUARENTA(1002), la otra cara dice: AVE MARIA GRATIA PLENA DOMINUS MECUM. Junto con la Colada fue una de las espadas del Cid. En el cantar aparece con el nombre de Tizón, palabra que proviene del latín titio , un sinónimo de brasa. Uno de los versos más importantes del cantar en el que aparece Tizona es el siguiente:
" El Cid ha matado a Búcar aquel rey de allende el mar,
ganó la espada Tizona, mil marcos de oro valdrá"
En la misma vitrina de la espada está el radio del antebrazo izquierdo de Rodrigo Díaz de Vivar. Fue donado al Ayuntamiento de Burgos en 1930. En el hueso hay una inscripción realizada por el cirujano Cipriano López el cual fue el encargado de exhumar los restos del Cid en 1809, que dice: "El antebrazo izquierdo del Cid. San Pedro de Cardeña". Este hueso no es el único del Cid que no se encuentra en su sepulcro de la catedral. A comienzos del siglo XI, durante la invasión napoleónica, la tumba del Cid situada en el monasterio de San Pedro de Cardeña fue profanada por unos vándalos con el fin de coger tesoros de la sepultura. Cogieron algunos huesos y estos pasaron de mano en mano. Se tiene constancia de que hay restos en Francia y en la República Checa.
Finalmente, están expuestos dos escudos: uno de Fernan González y otro del Cid, ambos réplicas realizadas por Maese Calvo.El escudo del Cid está adornado con motivos de caballeros. No hay mucha información sobre los escudos.
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Bruno Peña Rodríguez .
Javier Antón.
Daniel Ciuca.
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